jueves, 1 de diciembre de 2016

Cansancio

Moodchart: buscando oficio
Fondo musical: hello, goodbye

Alicia tiene 105 años, ciento cinco, y está cansada. Ha estado viva por más de treinta y siete mil días y dice que ya no quiere más. Quién la puede culpar, quién con menos de cincuenta años en este mundo y en este mundo de hoy, puede decir que no está cansado y cuestionarla por no querer vivir más así. 
No vivir así, cansada, dependiendo de alguien más o algo más para seguir viviendo. El cansancio cansa más de lo que uno se imagina. Una cosa es estar cansado y otra es vivir cansado. Y para descansar hay que parar. 

Hoy ella paró. Descansó. Porque ella misma lo decidió, porque dijo que no quería vivir más así. Que no es lo mismo que quererse morir. La muerte le fue esquiva o por lo menos no llegó la noche que la llamó. Llegamos otros y ella siguió despidiéndose. Esperando que de la fila de visitas llegara la muerte. El descanso. La paz. A cambio tuvo que recibir a hijos, nietos, amigos, conocidos, como a todos la vida no la dejó irse sin despedirse.

Yo fui a saludarla, no despedirme. Soy mejor recibiendo, que despidiendo pero en esta ocasión fui a mandar saludes. Me sorprendió su decisión de descansar y lo vi como una oportunidad. Alicia se iba y con tiempo nos avisaba que se iba, yo aproveché el mensajero, y le mandé saludes a Beto. Ese día me arreglé, estrené un vestido, me maquillé y me llené de alegría y ensayé mi mejor sonrisa, le dije que la quería y que le dijera que lo quería. Le mostré en mi última visita que estoy bien, tranquila y que busco la paz porque envidio su paz. Que al igual que él me mantengo ocupada. Y que me tomo el tiempo para descansar. 

Enviar mensajes al más allá desde el más acá es un proceso misterioso pero no es incierto. Desde hace cinco año estoy más llena de certezas que de dudas. Y cada día que pasa me siento menos sola. Pero para eso antes hay que sentir, sin importar lo mucho que eso duela. Porque uno no puede sentir lo bueno si no siente lo malo, si bloqueas lo bloqueas todo y y con ello arriesgas perterte la mejor parte.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Prioridades

Moodchart: cansancio en silencio
Banda sonora: silencio

La gente adulta afirma que con el paso de la edad las cosas cambian, se transforman. La emoción es diferente así como las motivaciones y las decisiones. Y seguro es así, yo tan solo tengo 35 años y ya siento diferencias. Ya no siento que el mundo orbita al rededor de mi ombligo pero esa ausencia de trayectoria me hace sentir sola.

Cuando niña sentía que todo el mundo me miraba, que estaba pendiente de todo lo que hacía o decía, todo era un gran logro o una gran decepción. Era un público muy exigente y eso me generaba tensión. Por un tiempo pensé que estaban más pendientes de mí por mona que por inteligente o hábil pero después ya no me importó por qué llegó la adolescencia y con ella la baja autoestima así que ser mona ya no era un plus y toco esforzarse. Había que ser madura. 

Hoy no me siento más madura o más vieja o con más experiencia. Hoy solo me siento cansada. Ha sido un corto largo viaje y yo ya me quiero devolver. Sé que no estoy sola que bajarme de esta viaje afecta a esos otros pasajeros pero hay días que eso ni me importa, sé que cada viaje es personal y que los pasajeros se sube y bajan del bus sin preguntar. Pero en algún momento el viaje fue de dos y a ese pasajero solo le importaba yo. Durante más de siete años yo fui especial para él, todo lo que decía o hacía era especial para él y de una forma muy tranquila y sin ahogar me lo hacía saber. Yo juzgue mal su admiración y emoción por mis cosas, pensé que era una forma de evadir su vida y sus responsabilidades, porque así soy yo, injusta. Hoy extraño mucho tener a alguien a quien realmente le interesen mis pasiones y mis trivialidades, alguien que lo quiera todo, no sólo un poco, hoy lo extraño a él, a su atención, a su tiempo para mí, a su dedicación, hoy extraño al que compartía conmigo intereses y gustos y me exigía todos los días ser mejor por mí y por él. 

A veces si somos lo que somos para alguien más y eso no nos hace menos. A veces ese alguien más es nuestro sostén y eso nos hace mejores. A veces eso se pierde pero no se lleva lo aprendido o lo ganado con él. A veces ese vacío que deja el que se va te hace más fuerte, más valioso, más completo pero indudablemente más solo.

En mi lucha por encontrar la suficiencia que no es otra cosa más que llenar ese gran vacío con la satisfacción no de lo soñado sino de lo logrado me levanto cada día llenando y tachando esa infinita lista de motivos. De razones y explicaciones de porque sigo acá y por qué tengo ganas. Es una lista argumentos a veces con cara y nombre, a veces con fecha, a veces con emoción o rabia. La suficiencia me a enseñado que sigo acá por demasiadas razones y eso es también un balance negativo. La suficiencia es desapego y yo soy como un baúl de viaje viejo lleno de pegatinas. Tengo que dejar ir para poderme ir. 

domingo, 29 de mayo de 2016

Sospechas

Moodchart: convirtiendo la manía en energía creativa.

He estado pensando en los límites de la consciencia y logrando entender hasta dónde podemos comparar nuestros más profundos miedos con nuestras más grandes motivaciones. 
Muchos se preguntan ¿quién soy realmente yo? En mi la pregunta es aún más sospechosa ¿qué es lo que realmente me mueve? 
En mi vida no hay dudas existenciales sino sospechas existenciales por una sencilla razón: yo dudo de mi como mecanismo de defensa. Vivo en constante vigilia de la realidad. Razonando cada uno de mis actos, de mis decisiones. Midiendo. Midiéndome.
Podría terminar esa frase con mi mantra: buscando la suficiencia. Pero el proceso no tiene fin es un modo operandi que me lleva a la sospecha de que nunca va a ser suficiente. Cómo encontrar respuestas en el método  si el método es el camino a la respuesta, no la respuesta.
No sé si es porque es el mes de las madres o por qué he leído demasiados libros sobre familias en esta semana que volví a esa sospecha existencial en la que creo que todas las motivaciones humanas son biológicas y por ende evolutivas. ¿Y si nuestro único propósito en esta tierra es reproducirnos? ¿Y nuestra misión es procrear y dejar nuestra huella genética en este planeta? ¿Y si somos solo un instrumento de la evolución de la especie y todo lo que conocemos como cultura es parte de un código escrito en nuestros genes que no tiene un fin mayor a llenar una celda en el extenso archivo de Excel de nuestro genoma? ¿Y si decidir no tener hijos es una reveldia en contra de nuestra propia naturaleza? ¿Y si decidir no tener hijos es el estado último de la evolución? ¿Una especie puede decir su propia extinción?¿Un ser puede tomar una decisión por su especie? ¿Puede alguien saber cuándo es ya suficiente su existencia sobre la tierra?
¿Se considera la no procreación un asesinato o un suicidio? ¿Existe material genético desechable? ¿Existe un detonador para ser parte de la evolución? 

Podría continuar sospechado por horas y en unos días darle nombre científico a mis dudas, como depresión, manía, paranoia. Pero hoy solo siento claridad, si, claridad en mis dudas. Formulo preguntas con tal facilidad como si no dependiera de respuestas. Formulo preguntas con tal certeza como quien aplica el método sin aún necesitar resultados. Hoy estoy cada vez más cerca de lo que no sé qué de lo que quiero saber y eso me hace odiosa. Tengo esa actitud arrogante de interrogar a la gente que me rodea con mis preguntas certeras, juzgo.
Dejé ser parte de la solución para empezar a ser quien fórmula el problema.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Estado consiente de la inconsciencia

Una vez más yo midiendo. Este moodchart está lleno de post-it de colores. Ya se me acabaron los chinches y el hilo para hacer más conexiones. Hoy bajo la ducha una vez más pensando en él, me dije, él despertó nuevamente la pasión en mi. La pasión, ese monólogo argumentativo que por pocos años logré callar. Volví a esos otros él, el detonador, vi un patrón*. Vi varios. 

Lo que llamé desde hace tiempo pasión, no lo es, hoy lo hice consiente, racionalice un poco, uní chinches con hilos, detonadores con explosiones, la tan dichosa pasión que me mueve intelectualmente es una simple manía.

Estoy maniática, llevo así desde que me desperté a leer su libro. Toda manía es obsesiva y yo ya me obsesioné. Bien decía la terapeuta que mi mecanismo de defensa es y será la fantasía como herramienta de construcción, llevo días creando cosas. Y el monólogo se ha vuelto más argumentativo que nunca. Ya siento el agotamiento mental, procastino como parte de mi manía. Me mandé tres temporadas de podcast en estos últimos días, soy horder de información, eso alimenta mis monólogos, estoy compulsiva.

He estado aquí antes. Varias veces. Pero esta vez soy consiente de mi manía, hoy me pregunto qué hacer con tantas ganas, con tanta pasión, con tanto argumento. Debo usar mi energía creativa aunque venga de una metabolizacion algo dañina de mi cerebro. Me releo, eso fue moralista. 

Esto pienso: quiero mantener las ganas, la "pasión", quiero motivaciones no detonantes, quiero chupar cerebros, tengo sed. No quiero seguir siendo la hija del canibal, no quiero nunca volver a ser zombie, ya me puse la vacuna. Seguiré midiendo, seguiré trayendo a la consciencia mi manía, es posible que me haga roncha pero ser racional me mantendrá medida. Quiero encontrar la suficiencia de este estado al que le huyo y busco como adolescente indecisa. Quiero encontrar la suficiencia de la magia, la fe, la energía para dejarla ir. Para que vuelva. Para realmente hacerla mía. 

Ah! Que no se me olvide. Quiero la paz. (si no es mucho pedir, mundial) 
____
* Chiste interno entre el otro Beto y yo.

jueves, 12 de mayo de 2016

Para morirse hay que estar vivo



I ain't got no home, ain't got no shoes
Ain't got no money, ain't got no class
Ain't got no skirts, ain't got no sweater
Ain't got no perfume, ain't got no bed
Ain't got no man
Ain't got no friends, ain't got no schooling
Ain't got no love, ain't got no name
Ain't got no ticket, ain't got no token
Ain't got no God
Why am I alive anyway?
Yeah, what have I got
Nobody can take away

Got my brains, got my ears
Got my eyes, got my nose
Got my mouth, I got my smile
Got my neck, got my boobs
Got my heart, got my soul
Got my back, I got my sex
Got my fingers, got my legs
Got my feet, got my toes
Got my liver, got my blood
I've got my freedom
I've got life
And I'm gonna keep it
I've got life
And nobody's gonna take it away
I've got the life


Ain't got no mother, ain't got no culture
Then what have I got
Got my hair, got my head
I got my tongue, got my chin
I got my arms, got my hands
I've got life
I've got life

miércoles, 11 de mayo de 2016

Mi sano juicio

Cuando sea grande quiero ser ninja. Ese es mi deseo de año nuevo chino este año. 

Pero ¿qué es ser ninja? 

Ser ninja es ser hábil en los movimientos, tener control sobre tu cuerpo y tu mente, ser rápido y ligero, aprender de la naturaleza de las cosas y ver más allá. Anteponerse a los eventos sin preocuparse, actuar. Prepararse. Tener constancia y paciencia. Saber llevar un orden, tener disciplina. Saber usar la fuerza del otro, estar alerta y buscar la paz en la concentración y la calma. Meditar.

Todas y cada una de esas habilidades son realmente decisiones. No adjetivos, son acciones. Diarias, ojalá horarias. Aprender a medirnos en cada una de esas acciones en HAUs. Dejar de creernos algo, ordenados, disciplinados, ágiles, fuertes, calmados, sabios, dejar todas esas vanidades con las que nos llenan las etiquetas sociales para empezar a actuar. A ser conscientes de nuestros actos, de cada uno de ellos como si nos viéramos a nosotros mismos en cámara lenta desde el otro extremo de la habitación. Sé que sería una película aburrida, un loop de escenas predecibles por qué somos todo menos ninja. Pero el día que se devuelva la película, que recapitulemos todos y cada uno de nuestros actos en esta vida, espero ver algo de gradación. Espero haber mejorado, o al menos cambiado. Sé que he cambiado, no soy la misma que era hace quince años, para bien o para mal he hecho cambios. 

Es posible que mañana la vida me llene de motivos para cumplir mi deseo, pero sé que pase lo que pase no puedo acelerar el proceso. Esta semana, no este mes, en realidad este año, me ha mostrado que mi proceso es más visible de lo que pensaba, la gente ve en mí algo que yo no doy por sentado. Y lo digo con asombro, no con sobrades. En mi esfuerzo por hacer personal el proceso, creo que lo hago íntimo y que nadie se da cuenta de mi esfuerzo. Pero los
monólogos de mi cabeza parecen tener subtítulos en mi frente, la ansiedad de los últimos días se calmó hoy con la inercia del día. Quisiera sentarme a especular lo que me queda del día, sobre mi futuro. Qué será de mí si estoy enferma, qué será de mí si estoy sana. Qué más da. Cualquiera de las dos opciones es consecuencia de una acción, de una deducción y esa ya fue, y se repite en loop en cámara lenta.

domingo, 8 de mayo de 2016

Madres

Yo no soy mamá. 
Tengo el espíritu maternal a flor de piel, pero eso es porque he sido madre en este mundo muchas veces en otras vidas. 
Hoy soy mamá de un enano cuadrúpedo y peludo que se debate entre ser niño, perro, gato, lobo, león y en su mejor momento conejo.
Hoy soy una hija que no quiere ser mamá de su madre sino su eterna hija.
Hoy soy una hija que no quiere se mamá de su padre sino una hija más.
Hoy soy una tía consagrada de varios sobrinos que llenan de alegría mi vida, porque para eso es que son los niños.
Hoy soy amiga de dos enanos que crecen a la velocidad de la luz y que chupan amor como un agujero negro para alumbrar con su luz otra galaxia en donde está su verdadera madre y donde no siempre hay luz ni amor para chupar.

Porque el amor alimenta, carga, alumbra, circula. El amor es fuente y recurso. El amor crea y destruye. No hay forma de retener el amor. Dejar ir es la forma más simple de amar, que no es lo mismo que entregar. La entrega requiere de esfuerzo, dejar ir es dejar fluir. No nos esforcemos. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Control


Como cuando me di cuenta que la televisión me hacia alucinar y la apagué. Desde ese día la apagué, por que era la única alucinación que podía "controlar". Así mismo hace dos años apagué la magia.

El miedo me hace perder el control e intentar recuperarlo significa apagar cosas, cerrar puertas, prender luces.

La magia es miedosa. Miedosamente incomprensible y lo que no puedo comprender lo aplazo para después.

Hace unos años escribí una historia, le llamé Una historia por entregas para nunca volverla a contar. Tuvo una sola entrega, esa historia también la apagué. Después de narrar páginas enteras de algo que pareció un dejavú de otra vida, de otro mundo, de mi vida y de mi mundo, concluí:

No sé que pensar, pero reafirmo lo dicho en el principio de esta historia, el que desea corre el riesgo de que se cumpla y la magia es parte de la vida, no algo que podamos inventar y mucho menos controlar. Decirle no a la magia, apaga la fe. Y sin fe la vida no funciona, simplemente no anda y parar sería peor que dejar de agradecer.

De la diferencia entre la nova y la súper nova

  • Reiniciar 
  • En reposo
  • Apagar

Los equipos tiene estas tres opciones, por que yo no.
O depronto si. Es posible que haya estado en reposo seis años. Es posible que ya me haya acostumbrado a estar en estado de ahorro de energía y lo poco que queda de batería lo tenga guardado para un gran finale.

Siempre había creído que robaba energía de las personas, pero de un tiempo para acá pienso que ya no uso la mía para mí, sino para los demás. Y siempre tengo esa palabra alentadora para los momentos difíciles de quienes más amo, y es eso lo único que me recarga, estar aquí para los que más amo. Y no hacerles eso... 

Me impulsan las consecuencias de mis decisiones, pero realmente no me motivan. Ya no actuó para mí, lo hago para mi vida. Decido de manera holistica, he intentado no volver a ser egoísta, sé que se lo debo a mi Camarixen. Que me hizo caer en cuenta en que pensar en mi, solo me hace ser odiosa. No todo tiene que ver conmigo ni pasa por y para mí. El noventa y nueve por ciento de las cosas que pasan siempre tiene que ver con algo o alguien más y eso les gusta pensar, somos planetas que giramos con un espejo en las manos, no hay centro solo oscilación y reflejo. 

Hoy yo quiero voltear el espejo, quiero que mi reflejo, el de mi espejo, rebote. Dejar de verlo y que cuando pegue con una verdadera nova, encandelille a los demás. 
Y entonces, solo entonces, nos sentemos a pensar de que están hechas las estrellas.

Sobre los flash back

Eve Babitz y Marcel Duchamp, Tate gallery

Antes de escribir esta entrada debería releer la entrada sobre las especulaciones/alucinaciones.
Está claro que mi moodchart dejó de ser útil el mes pasado (otro supuesto) cuando lo empecé a manipular a él también.
Sentí depresión el lunes. Tuve un instinto suicida el martes, salí con mi mejor disfraz el miércoles y salí a cazar el viernes. En retrospectiva ese fue mi verdadero moodchart. Se me pegó la aguja y busqué que así fuera. Estoy obsesionada con mi obsesión y con hacerlo también una decisión.
Quiero incluso poder ser "consiente" de haber pasado por cada uno de lo que yo llamo etapas. Para poder ahora hacer catarsis y justificarme y así piar cada una de mis culpas aún que no quiera sentir culpa.
Volví a ser soberbia y volví a retarme a mí misma y volví perder.
Cuando voy a aprender que con conmigo misma no puedo ganar? 
No aluciné, todo fue real. Él cantó esa canción en mi cabeza y en el asiento de atrás.