sábado, 13 de junio de 2009

ME TATOO

Todos saben que yo no soy una persona de tatuajes, que no los respeto, no los tolero, pero no por eso no los admiro. Creí que nunca iba a saber en esta vida como iba a ser eso de tener un tatuaje, pero creo que ya lo hice, y me arrepiento un poquito por ello. Como siempre el primer tatuaje queda mal hecho, no se sabe cual es la peor decisión de todas las que hay que tomar, incluyendo la de hacerlo o no; el lugar en donde se le pone, el dibujo que se escoge, el color o no color que se usa, en fin todo se viene a abajo cuando ya está hecho. Como todo primer tatuaje, lo hice a escondidas, Beto no sabe que lo hice... Como todo primer tatuaje tuve un cómplice, él no sabe ni siquiera que es mi cómplice, pero es un gran amigo, por que aunque sabe que no soy una persona de tatuajes, si hay algo que Tomás sabe hacer, es observar incluso cuando no está de acuerdo con lo que pasa, nunca se queda callado con nada, y en este caso no fue diferente, me cuestionó, pero me acompañó. Su excelente selección de 8 buenas guitarras fueron mi mejor compañía, hizo que se me quitara el miedo y me divirtiera en el doloroso proceso. Como todo primer tatuaje, no contaba con los pelos... eso si que no me gustó. Ahora siento que lo que tengo puesto ya no me sale, y seguramente tendré que hacer unos cuantos cambios para que todo vuelva a funcionar, sabía que tenía que esforzarme en eso de los accesorios con los que lo voy a acompañar, pero ahora si que siento que tengo que pensar en esto... Como todo primer tatuaje, sé que no va a ser el último, ya mismo necesito otro y otro para que esto se termine de verse bien. Lo más seguro es que me va tocar ahorrar y operarme, no hay de otra. Una nueva capa de piel es lo que necesito. Cuanto deseo hoy ser culebra, para lo de víbora ya está tarde.

La piel es como las paredes de la casa, tiene casi el mismo efecto cuando uno interactúa con ellas que con el cuerpo... eso lo he sabido desde siempre... por eso siempre he tenido los paredes de mi cuarto blancas, por eso pinto cuadros, por eso he tenido corchos, y por eso odio las cenefas. Hoy me arriesgué. Llevo pensándolo desde noviembre del año pasado, un amigo me empujó en diciembre y me lo dio de regalo de navidad, hasta hoy tome el aire y el impulso que me faltaba para brincar y lo hice.
Beto no ha llegado y ya tengo miedo de la cara que haga. él es mi verdadero decorametro, es peor que un juez de American idol... Oh, oh, no se que hacer... esperar tal vez.