miércoles, 13 de octubre de 2010

Yo se como se siente la esposa del minero chileno numero 33

Fondo musical: Pienso en ti, Shakira,Amor en los tiempos del cólera.
Moodchart: premestrual, enguayabada de estrés, con el enano a flor de piel. Extrañándolo puramente.

Se que puede sonar un poco pretencioso pero no es mentira. Tengo la facilidad de estar en los zapatos de otros, puedo imaginar que se siente o mejor como se sienten otros, sin necesidad de conocernos o de haber hablado con ellos. Por una sencilla razón todos somos humanos. Y yo tengo la humanidad a flor de piel. Esto no significa que no haya actitudes o sentimientos que me parezcan increíbles, en realidad cuando me sorprenden no es por que me parezca inverosímil que la gente actúe de alguna manera determinada, es solo que seguro no tolero su comportamiento, no comparto su decisión. Pero en el caso de las familias de los mineros, me siento muy cercana a sus sentimientos, incluso a sus comportamientos, por loco que suene, yo también podría estar cantando el himno nacional, y me trasladaría a vivir en un campamento a rezar, si fuera la esposa de uno de esos mineros. He estado pensando mucho en ellas, en sus sentimientos. Al principio pensaba que era por lo surrealista del tema, pero ahora que lo pienso mejor lo que de verdad me acerca a ellas es su impotencia. La vida al igual que a mi, las ha puesto en una encrucijada en la que simplemente pueden sentarse a esperar, ellas no son geólogos, como yo no era neuróloga, ellas no son técnicas operarias de grúa hidráulica, como yo no era enfermera, ellas al igual que yo solo son la esposa. Y aunque en momentos como este esa es la razón para que te den una credencial VIP, esta credencial solo sirve para tener un puesto en primera fila, para recibir las noticias de boca del presidente y sobre todas las cosas para sentarte a esperar... ojalá que pase lo mejor. Que salgamos de esta.
Pero entre las 33 esposas, en este momento me siento en los zapatos de la esposa del minero 33. Entiendo que se pueda estar consumiendo en la impotencia, en la ansiedad, mostrando su mejor cara, siendo fuerte y paciente, viendo como uno a a uno los esposos mineros de sus compañeras de campamento van saliendo, los van abrazando, los van teniendo cerca, sanos y salvos y ella por más que lo intenta, ser paciente, no ve la hora de que a ella también le pase. Que sea ella la que abrace, la que lo sienta cerca y lo tenga de nuevo a su lado sano y salvo. No creo que sea envidia, pero si lo es que más da, uno no vino a este mundo a mirar. Vivir no significa simplemente observar a otros vivir, significa experimentar, significa sentir en carne propia lo que es la felicidad. Pero no todos tenemos el mismo "timing" y este tema ya se me esta volviendo monotema, el "timing" es algo, que por mi cercana crisis de los treinta, se está volviendo en mi tema. Pero en la semana 28 del mes, cuando el minero 33 sigue en el hueco, son las 4 de la mañana y yo solo puedo pensar en la esposa del minero 33 y no tengo a quien decirle que vaina tan hijueputas, esta de esperar. Solo puedo pensar en el "timing".
Si ya se que a este mundo yo vine a aprender a esperar, es mi karma, y por eso ahora solo tengo que sentarme y esperar, de eso se trata todo. De soltar las riendas. Y creer. Confiar. En el peor de los casos esperar.
Esperar a que amanezca. Esperar a que me paguen. Esperar a que el cheque haga canje. Esperar a que ya no duela. Esperar a que sanen. Esperar a que no sea tan reciente. Esperar a que crezca. Esperar a que algún día sea grande. Esperar a que llame. Esperar a que escriba. Esperar a que ellos decidan. Esperar que exista alguien más. Esperar a que lo quiera intentar. Esperar que ya no sea demasiado tarde. Esperar a que pase el trancón. Esperar a que escampe. Esperar a que hierva el agua. Esperar a que termine de descargar. Esperar a que lleguemos. Esperar a que me abran. Esperar a que contesten. Esperar a que me confirmen el móvil. Esperar que anuncien el Nobel. Esperar que mis amigas vuelvan de viaje. Esperar que empiece el partido. Esperar que pase el medio de tiempo. Esperar el pitaso final. Esperar a que llegue Enzo. Esperar y rezar por que yo no me ponga mal. Por que me estoy cansando de esperar y mirar. Por que eso lo hacía con él. El único que me podía dejar esperando.