¿SERÁ LA FUERZA DEL CORAZÓN?

Muchas veces oigo voces, otras tantas veo sombras, en mis mejores épocas, había cangrejos naranjas en Bogotá, en mis peores épocas veo a la virgen, y a veces hasta llorar, no sé que tan mística sea esta locura, no se que tan religioso sea ese enano, pero la virgen me asusta... desde chiquita, me asusta. A veces sé que es lo que va a pasar otras solo me gusta especular.
El enano es el que me hace acostarme cada noche creyendo que mañana será otro día, pero es el mismo que me hace odiar el instante mismo en que empieza ese día y yo aun con él. No soy una persona de mañanas, soy mas bien nocturna, necesito mínimo dos tintos para tener habilidades sociales y no cometer una torpeza verbal o llegar a acesinar. Pero cuando tengo un pálpito, las noches son mas cortas, los días más largos y yo solo puedo pensar en que va a pasar... Como soy una persona de listas, enumero todo, personas, eventos, cualidades, defectos, pero también soy una persona gráfica, entonces tengo colores, formas, fondo, figura y por que no decirlo visiones.
Ayer amanecí con un pálpito, no he dejado de pensar, estoy en vigilia, y voy por la tercera ronda de amores más cercanos... Voy a estar mas truchas que nunca. Por que aun no se que va a pasar, pero se que algo está por suceder. Solo quiero que todo esté bien.
Se que esto lo heredé de mi mamá, ella dice que es amor, yo estoy por llegarlo a pensar, pero como siempre tengo que dudar, incluso de si el enano puede amar.
No quiero dar pistas por que no se trata de un horóscopo o una carta astral, el que mejor lo explica es Alejando Saenz, pero ya se que es el argumento más lobo que he podido usar, ya lo van conociendo, es lobo, le gusta los Miatas rojos, las ninjas verdes, las medias de malla, los pantalones de mariachi, los hologramas y lo descriptivo de las baladas románticas.

Sólo voy a decir algo, cerezos en flor. el invierno está por llegar...

«Y es la fuerza que te eleva,
que te empuja y que te llena,
que te arrastra y que te acerca a Dios.
Es un sentimiento, casi una obseción
si la fuerza es del corazón.
Es algo que te lía,
una descarga de energía
que te va quitando la razón.
Te hace tropezar, te crea confusión,
seguro que es la fuerza del corazón.
Es la fuerza que te lleva...»