lunes, 11 de noviembre de 2013

No tengo ganas pero todavía no pierdo la fe

Fondo musical: No sense, Cat Power
Mood chart: No sense, especulando de manera racional.

Día del muerto Vol. 4 y Vol. 1


No soy buena diciendo adios, pero soy buena dejando ir.

Soy metódica, pero eso no ayuda, dije que iba a hacerlo durante cuatro años, pero no dije que iba a decir adios. Igual él ya se fue. Y una parte de mi se fue con él.

Las ganas van y vienen, cada vez con menos intensidad, cada vez con menos esfuerzos de mi parte. Dejé de soñar, dejé de ser beligerante, se me acabó la pasión y con el tiempo las ganas. Pero no pierdo la esperanza. Antes pensaba que sabía que algo iba a pasar. En cualquier momento, que debía estar preparada para cualquier cosa, ahora solo espero que algo pase.
No creo que me haya vuelto pesimista. Solo no tengo ganas de ser optimista. Ser realista es más fácil, aunque el realismo siga pareciendo fantasía.

El viernes en ballet descubrí que quisiera ser un Willis, pero no puedo, soy una viuda, no hay ballet para viudas, las viudas no mueren de pena de amor.
Pero luego el domingo en misa hablaron de las viudas. Hablaron de encrucijada de la viuda que se casa de nuevo y llega al cielo y se encuentra con sus maridos muertos, con cuál se queda en la otra vida. No entendí el sermón. O al menos eso creo, entendí como siempre mi versión. Solo sé que pensé que yo si quiero encontrarme a Beto en el cielo, no sé si haya matrimonio en la otra vida, no sé si él se quiera casar conmigo de nuevo, ni siquiera sé si hubiera seguido conmigo en esta, la vida da muchas vueltas, seguro la muerte también.
Además si lo vuelvo a ver necesito mucho tiempo, tengo mucho que contarle, menos mal se llama eternidad, eso me da un alivio, no sé si a él. Hablo demasiado.

Por ahora seguiré viviendo la vida con el filtro de #papitodios a Paola le va bien en instagram con ese filtro. Al final del día siempre pienso que sigo acá por alguna razón. Y solo por eso no voy a perder la fé y en el intermedio me divierto.