lunes, 24 de febrero de 2014

Lo que le pasa al chimp en el año de otro Vol. 3

Mood chart: repitiéndome, pero no de la misma forma



2001 Odisea del espacio ©Stanley Kubrick

Llevo días escribiendo esta entrada ya anual para este blog, se convirtió en costumbre para este chimp en celebrar año nuevo y se convirtió en rutina escribir de ello.
Cada año es más difícil escribir, no solo este post, sino también los deseos. Este año al caballo de madera le tocó verme preguntarle al mar cuales eran mis deseos, le tocó verme escribir y borrar varias veces mis peticiones, al final me encontró copiándome de los deseos de otros años, tal vez reclamando que se cumplieran de una buena vez. Repitiéndome.

Aunque no creo que esté decepcionada con lo que me trajo el año del dragón y el año de la serpiente, hubo algo que el mar me preguntó y no le supe responder. Obviamente el mar no me habló, hace rato no alucino con voces, esta vez el mar me mandó un marinero; traía una pregunta retórica en su discurso, discurso que se convirtió en monólogo por que no encontró audiencia, nadie le quiso contestar con la verdad.

¿Qué hacemos para que él no renuncie al amor?

Yo no sé a los otros pero a mi esa pregunta me quedó dando vueltas en la cabeza, tanto he hecho gárgaras sobre el asunto que he borrado tres veces este post. Por que al igual que la respuesta que le di, ninguna de las veces en las que me senté a escribir sobre mis deseos, lo he sentido sincero.
Hace un año mis deseos se resumían en "no más mentiras" y no se cumplió. Me dijeron mentiras, les dije mentiras y yo me dije mentiras. La verdad sobre las mentiras es que creo que me duelen igual las mias que las de los otros, pero el mundo no existe sin mentiras, así que tocó reformular el deseo este año. A pesar de las mentiras, no voy a dejar de creer.

Este año mis deseos se resumen en uno: Quiero ser feliz con poco.

Y aquí volvemos al mismo mantra de cada año después de que mi #almabendita se fue. La suficiencia.

No deseo poco, no pido poco. Pero a diferencia de los otros años no quiero encontrar la medida exacta de la suficiencia, quiero que la vida me de en porciones suficientes. Llevo casi cuatro año midiendo cada gramo de vida que me llega y decidiendo si es suficiente. Me confundo, siento que a veces es tacaña y otras veces se le va la mano y pago el karma en vida de tener demasiado, con lo que concluyo que poco es malo y mucho es malo, nada es bueno.
Entonces este año el mar me vio preguntándome una y otra vez la pregunta sobre el amor, ¿qué hacemos para que no renuncie al amor, ya renuncié al amor, es posible renunciar al amor si se sigue intentando? Y aunque para este punto este tema tenga ese toque cursi que la da la palabra renunciar unida a la palabra amor en una pregunta retórica que se hace frente al mar. Mis argumentos son muy racionales, tienen emoción, pero no son cursilerías de mi cabeza. No pretendo con ello decir que ya tengo una respuesta, pero que me lo he pensado, me lo he pensado.

He pensado que yo ya tuve un amor, he tenido varios, pero de todos tuve uno bueno, uno suficiente. Es la única cosa de mi vida que puedo medir así.

Ahora bien si me quedo con ese, no sería renunciar. Claro, él ya no está. O está, pero de otra manera, pero muchos podrían decir que ese ya no es un amor, ese es un recuerdo del amor. Y eso no lo podría contradecir tan fácil, por que mentiría si digo que no me siento sola y vuelvo a él en los recuerdos. Añorarlo me hace amarlo de esa nueva manera. A lo lejos.

Pero que pienso yo del amor de lejos... en fin, no le creo. Entonces volvemos a que él es una amor/noamor y a que amarlo en la distancia es renunciar un poco al amor y a la vida misma.
Ahora bien con esto no estoy diciendo que si amo a alguien más significaría olvidarlo a él o dejarlo de amar. Tampoco estoy buscando otro como él. Tampoco estoy buscando. ¿No buscar es renunciar? No sé. Pero nunca he buscado y varias veces he encontrado. Por que buscar ahora. Buscar amor es como buscar pelea, para que ponerse en esas, y lo digo sin tono conformista, lo digo el mismo tono realista con el que digo que la plata no lo es todo en esta vida. Por que si algo creo es que el amor y la vida se define en este verso de la canción que hoy es de nuevo fondo musical. "It’s a battle not a war".

Y por eso digo que me repito. Hace un dos años cantaba lo mismo, rumiaba en lo mismo, por razones diferentes, pero vuelvo aquí. A encontrarme la cola después de miles de vueltas persiguiéndomela. Me siento mareada, enferma de mi propio vaivén. Y en mi nausea interminable me digo a mi misma, no pensemos más en esto, pensar es como buscar. Es especular. Y como ya descubrí por que especulo, me interrumpo, sacudo mi cabeza, me doy media vuelta y me vuelvo a dormir.

No hay comentarios: